Mientras en las instituciones se habla de papeles -sentencias, leyes-, fuera, con una precisión casi matemática-escasos días de diferencia-, estalla y se desinfla, la vida. Me resisto a pensar que no se le pueda dar un significado a estas dos noticias-símbolo. Como si esa granada encontrada en Cantabria explotara para recordarnos que la Guerra sigue -desgraciadamente- de alguna forma viva, y que ese desinchamiento en el monumento fuera una especie de respiro de alivio entre los que esperaban la sentencia. A veces la realidad nos trae esos símbolos. O a lo mejor es el Sur, que me acerca estas noticias y me hace ver conexiones extrañas.
PD. No me gustaría vivir en un mundo sin guionistas. Aunque a veces los periodistas nos encontramos con historias que no necesitan elaboración. Sigo absorbido por la de la representante rockera que se convirtió en agente inmobiliaria de lujo. Su historia también parece la de una maldición contra los Ramones.
Otras veces es la realidad la que sigue los guiones, y años después, aparece, desde los dibujos animados directo a nuestro mundo, Super Ratón.
Días de Sur 
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